Ese ruido constante tipo «turbina» es una señal de alerta. Significa que el sistema de refrigeración está obstruido por polvo y pelusas, impidiendo que el aire caliente salga. Para compensar, el ventilador (cooler) se ve forzado a girar a máximas revoluciones todo el tiempo intentando enfriar el equipo sin éxito. Con la limpieza profunda, destapamos las rejillas de ventilación para que el aire fluya libremente, logrando que el equipo vuelva a ser silencioso y trabaje a temperaturas seguras.